Nanomascarillas desechables Se han vuelto bastante populares en los últimos años debido a su conveniencia y facilidad de uso. Sin embargo, estas mascarillas tienen varias desventajas que debes tener en cuenta antes de comprar una. Por ejemplo, estas mascarillas no son muy eficientes en el primer uso y pueden romperse durante el uso, liberando metales pesados y partículas de microplástico.
liberación de metales pesados
Una de las mayores preocupaciones medioambientales desde la pandemia del SARS ha sido el uso generalizado de mascarillas desechables. Estos productos de un solo uso emiten rápidamente contaminantes al medio ambiente cuando entran en contacto con soluciones líquidas. La liberación de estas partículas supone un peligro potencial para la salud de los consumidores.
Un estudio de la Universidad de Swansea en Gales encontró altos niveles de contaminantes de metales pesados en mascarillas desechables. El estudio midió las concentraciones de metales tóxicos y monitoreó la lixiviación de estos químicos. Además, los investigadores descubrieron que las máscaras expulsaban nanopartículas de silicio.
Las mascarillas desechables son un producto de desecho que libera microfibras al medio marino. También se sabe que son fuentes de metales pesados bioacumulativos. Las mascarillas desechables están hechas de polipropileno, un material que se descompone y descompone en microplásticos y nanoplásticos. Esto podría provocar la liberación de mayores concentraciones de metales pesados tóxicos al medio ambiente.
Se han realizado varios estudios para determinar la cantidad de metales pesados liberados por las mascarillas desechables. Sin embargo, faltan estudios detallados sobre los niveles reales de exposición entre los consumidores.
Por tanto, se necesitan estudios más completos para evaluar los efectos a largo plazo de estos productos. Además, los fabricantes y vendedores de estos productos deberían hacer más para mejorar los protocolos de fabricación. En concreto, se necesita más investigación para descubrir el mecanismo exacto por el cual las mascarillas se descomponen y liberan metales pesados tóxicos al medio ambiente.
Además de determinar la cantidad de metales pesados liberados por las máscaras, los investigadores también midieron las concentraciones de sustancias químicas tóxicas llamadas COV. Si bien los resultados son prometedores, se necesita más investigación para comprender completamente los mecanismos por los cuales estos compuestos se liberan al medio ambiente.
El hallazgo más notable del estudio fue la detección del COV 2,4-dimetilheptano. Otros hallazgos notables incluyen concentraciones de cobre, arsénico y plomo.
Las máscaras sirven como una herramienta importante para proteger el cuerpo humano de los contaminantes. También tienen la capacidad de atrapar partículas en el aire, como virus. Estas partículas son generalmente de nanoescala.
Existen muchos tipos de mascarillas, cada una con su propia función. Comprender los mecanismos básicos de filtración de la mascarilla puede ayudar a mejorar el diseño de la mascarilla. La eficacia de filtración de un tipo particular de mascarilla depende de diversos factores.
Uno de los factores más importantes que afectan la eficacia filtrante de una mascarilla es su tipo de material. Suele ser polipropileno, pero también se encuentran disponibles varios polímeros fluorados y poliésteres.
Otro factor que afecta la filtración de la mascarilla es la humedad. La humedad elevada puede provocar que el vapor de agua se condense dentro de la mascarilla. También puede acelerar la penetración de microorganismos.
Otra consideración es la forma y el tamaño de las partículas atrapadas. Las partículas en forma de varilla tienen menos potencial de penetración que las partículas esféricas. El impacto inercial, el asentamiento gravitacional y la atracción electrostática desempeñan un papel en la captura de aerosoles.
Usar una mascarilla quirúrgica desechable de alto rendimiento es una mejor manera de garantizar la protección contra virus respiratorios y otros contaminantes. La eficacia de filtración de una mascarilla puede llegar a ser 10 veces mayor. Dependiendo del entorno, esto puede tardar de 4 a 8 horas.
También vale la pena señalar que la eficacia de filtración de una mascarilla puede verse afectada por factores externos como la humedad y la temperatura. Si estos factores no se controlan adecuadamente, la eficacia de las mascarillas puede reducirse en un 50%.
Por tanto, es importante determinar qué mecanismo de filtrado es mejor. Algunos de ellos incluyen impacto inercial, difusión y rebote térmico. Si bien existe una variedad de mecanismos de filtrado, saber cuáles funcionan mejor le ayudará a diseñar la mejor máscara para la tarea en cuestión.
Se descubrió que las partículas contenían elementos como mercurio, plomo y arsénico. El análisis de espectrometría de masas con plasma acoplado inductivamente (ICP-MS) mostró trazas de estos metales en el lixiviado.
Para determinar el grado de contaminación, las partículas se capturan en una membrana filtrante. Luego se colocó el filtro en una placa de Petri de vidrio y se dejó secar durante la noche. Una vez saturado el filtro, la muestra se coloca en una cámara de vacío. Usando un agitador de vidrio, revuelva suavemente la muestra cada hora.
El estudio también analizó las características morfológicas de las partículas. Mida el diámetro de las partículas y determine la longitud de sus fibras. Se detectaron varios polímeros diferentes, incluidos polipropileno y poliamida. Algunos colores son más pesados que otros.
Se necesita más investigación para aclarar el proceso de fabricación y los posibles efectos sobre la salud. También es importante determinar si el DPFM se ha eliminado adecuadamente y qué impacto puede tener en el medio ambiente.
problema de fragmentación
La nueva generación de nanomáscaras desechables utiliza fibras plásticas de pequeño tamaño para producir mascarillas que son más fáciles de manejar. Pero el problema es que estas fibras se descomponen en muchos microplásticos secundarios. Esto aumenta la contaminación de las toallitas desechadas.
Si bien esta nueva generación de mascarillas parece ser una mejora con respecto al papel higiénico existente, el problema es que no se reconoce plenamente como un peligro ambiental potencial. Las toallitas y mascarillas desechables suelen transportarse a entornos marinos y de agua dulce mediante la escorrentía superficial o el viento. Pueden contener sustancias químicas nocivas y transportar patógenos. Estas fibras también pueden enredarse en las aguas residuales. Además, estas sustancias son fácilmente absorbidas por los peces y otros organismos acuáticos.
Hay mucha información sobre cómo se fabrican estas toallitas y mascarillas, pero poca sobre cómo se liberan al medio ambiente. Si bien se han realizado estudios sobre el impacto ambiental de las mascarillas médicas desechables, la cuestión de la contaminación ambiental por toallitas y mascarillas es menos clara. Sin embargo, se necesita más investigación para investigar los peligros ecológicos de los microplásticos de polipropileno en las mascarillas médicas.
La mascarilla plana desechable está diseñada para filtrar partículas en el aire como polvo, bacterias y virus. Es ideal para su uso en centros de atención médica como hospitales, consultorios médicos, dentistas y otros lugares donde hay personas enfermas. Fabricada con material de alta calidad, esta mascarilla brinda protección total contra infecciones ya que filtra más del 95% de las impurezas. Al elegir este producto, su salud estará protegida por un sistema de filtración de 3 capas que garantiza la seguridad incluso en ambientes polvorientos o áreas con alto flujo de aire.
Esta mascarilla médica desechable ofrece una barrera eficiente contra bacterias y partículas, fácil de transportar y desechable.
Protégete de los gérmenes con nuestra mascarilla desechable. Gracias a sus propiedades bacteriostáticas, ofrece una excelente protección contra bacterias, virus y otros microorganismos. La mascarilla es fácil de transportar y se puede desechar de forma higiénica en un contenedor de residuos biológicos.